Se estrenó Un actor malo, una historia que cambia la vision de el cine y sus entrañas

Bajo la dirección de Jorge Cuchí y protagonizada por los actores Fiona Palomo y Alfonso Dosal, la cinta “Un actor malo” llega a los cines del país. La historia pone sobre la mesa los temas de consentimiento, abuso sexual e impunidad que suceden detrás de cámaras en la industria del cine.

El cineasta presenta la tensión de estos casos y emociones como el miedo, ira, desesperación e incertidumbre envuelven a las personas que sufren de este tipo de abusos.

Dos actores realizan una escena intima y ella lo acusa de haber abusado de ella durante la grabación

La trama comienza cuando los actores inician grabaciones de una película juntos. Ellos mantienen una buena relación y se consideran amigos; sin embargo, todo cambia durante la filmación de una escena íntima en la que Daniel Zavala decide hacer un cambio sin avisarle a la actriz Sandra Navarro, quien lo acusa de abusar de ella durante la grabación. La producción debe detenerse e intentar solucionar el conflicto de manera interna; sin embargo, la situación se complica cuando la actriz pretende denunciar a su compañero ante las autoridades.

Inspirada en la historia real de Maria Schneider en la cinta El último tango en París

Un actor malo, está inspirada en la historia de abuso que vivió Maria Schneider en la cinta El último tango en París cuando Marlon Brando, sin su consentimiento ni previo aviso, untó mantequilla sobre sus partes íntimas. La diferencia es que, en esta historia, la actriz alzará la voz y acusará al actor por sus acciones.

intenta señalar las fallas e injusticias en el sistema penal, así como la parte de la sociedad

Cuchí declaró a medios, que la cinta es el reflejo de la cruda realidad que se vive en el país, no sólo dentro de la industria del cine, sino en muchos entornos de México. Por otra parte, intenta señalar las fallas e injusticias en el sistema penal, así como la parte de la sociedad que tiende a revictimizar a las personas cuando la empatía sale de la conversación.

La película busca que la sociedad converse sobre el consentimiento, el abuso y la necesidad de creerle a las víctimas y personas afectadas.